EYACULACIÓN PRECOZ, Detección y Terapia

Por María Isabel Saro Cervantes
Terapeuta Sexual Certificada por CAPSEX

En múltiples ocasiones he tenido la visita en mi consultorio de varones que afirman ser eyaculadores precoces, aunque resulta que en muchos casos después de la entrevista, de la historia de vida y una historia clínica, resulta que no lo son, lo que sucede es que; han buscado en la internet y se han “autodiagnosticado” o han caído en manos de charlatanes que, con el afán de venderles “N” cantidad de tratamientos y sustancias “para curarlos”, se han creído y creado una disfunción que muchas veces no tienen, provocándoles una gran angustia, además de Ansiedad de Desempeño; que los lleva a afectar y en casos extremos a cancelar su vida sexual.

Como dato curioso, cuando existe realmente un eyaculador precoz en la pareja, la que acude con mucha frecuencia como consultante es la pareja, argumentando no tener satisfacción sexual o bien se autoetiqueta como anorgásmica o como culpable de la disfunción de pareja.

Los y las sexólogas, tenemos perfectamente tipificada la eyaculación precoz, atendida de forma adecuada y por especialistas tiene un buen pronóstico y en relativamente corto tiempo.

Lo ideal es que se acuda en pareja a la terapia, a menos que no se tenga tal pareja.

Se lleva un protocolo muy estudiado para terminar con la disfunción del consultante; lo primero es disminuirle la ansiedad, después aumentar su autoestima, tercero ejercicios de desensibilización para que perciban sensaciones que en general el resto de los varones son capaces de tener, y por último se le conduce a que logre su eyaculación cuando lo requiera o lo desee. La recomendación que damos los terapeutas de Grupo IES y Centro Aldar en “sinporno” es que no se autodiagnostiquen, no se automediquen y consulten especialistas en Terapia Sexual y de Pareja.

Los y las invito a que acudan a tiempo a terapia, contáctenme vía correo electrónico a consultas@sinporno.org.mx o bien al teléfono 55 63 37 31 y despeje de una vez y para siempre esas dudas que lo hacen sufrir, evitándole disfrutar su vida sexual plenamente.